viernes, febrero 23, 2007

Nanomedicina. 11/25. ¿Un ensayo para despegar?

Un ensayo en el molino del refinamiento: ¿podemos despegar?

La mayoría de las mejoras sería provechosa para una sociedad urgida de curas o tratamientos que beneficiaran a la población identificada como enferma o “discapacitada”. Algunas cuantas de estas mejoras se desarrollan para poblaciones particulares “sanas”, que tienen requerimientos especializados, tales como los soldados en combate. Aunque se pretende que las mejoras sean, ostensiblemente, de consumo limitado, la tendencia común es que su uso se incremente dramáticamente tras su introducción, y muy pronto vaya más allá de la población con que se justificó, en primera instancia, el desarrollo de éstas.
Cuando esto ocurre, hay consecuencias realmente existentes que la sociedad no había anticipado a plenitud. Por ejemplo, la hormona del crecimiento humano, genéticamente diseñada, obtuvo la aprobación de la FDA en 1985, con el fin de tratar el “enanismo” —una condición caracterizada por una estatura anormalmente corta ocasionada con frecuencia por una mutación genética espontánea.57 Hoy, la hormona del crecimiento humano es prescrita (y la FDA lo aprobó) a niños saludables cuyos padres juzgan que son muy pequeños. Sus hijos, alegan los expertos, sufren de “corta estatura idiopática”, lo que significa que no presentan signos de enfermedad; simplemente son inaceptablemente cortos de estatura. La hormona del crecimiento la usan ahora ampliamente los atletas que buscan un refinamiento de su desempeño. La hormona del crecimiento se promueve con fuerza arguyendo que tiene propiedades que combaten el envejecimiento.58 El “tratamiento” no es barato —la hormona del crecimiento puede costar 20 mil dólares al año y se prescribe, con frecuencia, por cuatro o cinco años.59 Se calcula que el mercado global alcanzará 2 mil millones de dólares anuales.60
Es problemático expandir el uso de la hormona del crecimiento entre poblaciones saludables. Según explica el doctor Michael Freemark en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, “El término «corta estatura idiopática» conlleva la implicación de enfermedad [aunque] el problema principal de la corta estatura sea la susceptibilidad a la discriminación. Pero la discriminación es una «enfermedad» de la sociedad, no del individuo pequeño. En teoría, la intolerancia social debe encararse mediante la promulgación y la puesta en efecto de leyes contra la discriminación, a través de reeducar al público y mediante la consultoría con la familia —no mediante la medicación del niño”.61
Freemark va más allá y demuestra que la introducción de una mejora puede alterar la percepción social de lo que es anormal y/o aceptable. Y afirma: “En ausencia de una enfermedad, no hay razón para definir un umbral de tratamiento. Por ejemplo, ¿cómo justificar el tratamiento de un niño cuyo horizonte de crecimiento sea de 1.60 metros, y no el de otro niño cuya altura máxima será de 1.61? Lo más grave es que el uso de la HC [hormona del crecimiento] en niños muy bajitos puede crear un ciclo interminable de rezagos nuevos; los aumentos en las alturas finales de niños muy cortos de estatura implicarán la reclasificación de muchos niños previamente normales (bajos de estatura pero con horizontes de altura que exceden los umbrales actuales), los cuales serán etiquetados como «idiopáticamente bajos». Ésta puede ser una circunstancia en que el tratamiento de un grupo de niños cree un estado de «enfermedad» en un grupo previamente «sano»”. [Énfasis añadido.]

Por desgracia, la hormona del crecimiento no será el único caso en que una tecnología de mejoras en el desempeño, al administrarse en ausencia de enfermedad, cree una población “afectada” que antes se consideraba sana. Pensemos en los siguientes ejemplos:
*Terapia genética de estatura
*Actualización de memoria
*Mejoramiento visual
*Implante cognitivo
*Extensión del horizonte de vida
*Inserción del gen de la felicidad
*Capacitación para encanto en sociedad
*Implante de gen para la apreciación del brócoli
* Estimulación magnética transcraneana (TMS por sus siglas en inglés): Éste es un procedimiento que estimula áreas del cerebro desde el exterior, mediante el uso de un campo electromagnético. La TMS puede ayudar a revelar las funciones de partes activas (o desactivadas) del cerebro, pero se considera como un potencial tratamiento para desórdenes cerebrales, incluido el Mal de Parkinson o la depresión.

El uso de campos magnéticos para estimular (o apagar) diferentes partes del cerebro ha llevado a los investigadores a descubrir que las personas “normales” pueden incrementar dramáticamente su potencia 25 cerebral. Un estudio reciente conducido por el profesor Allan Snyder en el Centre for the Mind —una empresa conjunta entre la Universidad Nacional Australiana y la Universidad de Sydney— mostró que la estimulación magnética transcraneana del lóbulo temporal izquierdo mejoró la capacidad de los participantes de adivinar el número de elementos que se les mostraban en una pantalla de computadora. La habilidad amainó una hora después de la estimulación.62
¿Faltará mucho para que los obreros consuman estimulación cerebral en vez de café en sus recesos? ¿Será la estimulación cerebral algo considerado necesario para mantener un margen competitivo en el empleo? ¿Cuánta expansión del cerebro será suficiente?

* Tratamientos de privación del sueño: Éstos no están pensados para ayudar a quienes sufren de insomnio y otros desórdenes del sueño. De hecho, están pensados para hacer sostenible la privación de éste. Los militares estadunidenses están a la vanguardia de la investigación en privación del sueño y ya financiaron docenas de proyectos, incluidos algunos estudios sobre el uso potencial de TMS para reducir la necesidad de dormir.63

DARPA [siglas en inglés del Defense Advanced Research Projects Agency], la agencia del gobierno estadunidense dedicada a proyectos de investigación avanzada en asuntos de defensa, explica su particular interés en hacer posible la privación del sueño: El éxito de las operaciones militares “depende de la habilidad del combatiente para funcionar por periodos largos de tiempo sin un sueño adecuado”.64

Junto con la TMS, ¿se convertirá la privación del sueño en estilo de vida para quienes buscan una ventaja competitiva y puedan pagar el tratamiento o los medicamentos? Y los trabajadores, por ejemplo los conductores de autobuses, ¿serán obligados a someterse a una “terapia” de privación de sueño para poder mantenerse alerta por más horas? ¿Cuáles serán los efectos sociales (y de salud) de un ejército de “muertos vivientes” o de una sociedad privada de sueño perennemente?

* Cirugía láser para ojos: En algunos casos, es ahora posible restaurar al perfecto 20-20 una visión deficiente, mediante cirugías correctivas. Millones de cirugías se ejecutan todos los años (para 2005 se calcularon 1.6 millones tan sólo en Estados Unidos).65 Y el número de cirugías crece, y se espera que el incremento continúe. Dado que la mayoría de las personas no considera que los anteojos graduados sean una “mejora” opcional, ¿deberemos considerar los impactos sociales potenciales de una visión perfecta generalizada (o de una visión más allá de lo perfecto)?

El New York Times apuntó recientemente que, en los últimos cinco años, la academia naval estadunidense ha ofrecido cirugía ocular correctiva, libre de gastos, para todos los guardiamarinos (cuya vista se pueda beneficiar de ello).66 Menos de 30 por ciento de la clase 2006 se negó a someterse a cirugía (el número de negaciones disminuye cada año). Una consecuencia no contemplada es que la academia naval no ha podido cumplir con su cuota de oficiales de submarinos en ninguno de estos cinco años.

Tradicionalmente, los submarinos son la segunda opción para aquellos promisorios elementos que no tienen visión perfecta. La aviación —primera opción para los oficiales navales, y que requiere visión perfecta—, es ahora la opción más viable para la mayoría. Conforme estas y otras mejoras extremas se popularizan más entre la población en general, ¿qué virajes sociales podemos esperar? ¿Cómo vamos a lidiar con esos impactos que no habíamos anticipado?